domingo, noviembre 15, 2009

CELOS

Sentía bullir en su interior fuentes de sufrimiento tan numerosas, diversas y tortuosas, tal afluencia de desdichas, de inevitables torturas, se sentía tan perdido, tan sumido en una inimaginable agonía, que no podía suponer que nadie hubiera sufrido como él.

Guy de Maupassant, Fuerte como la muerte (1889)