
Creo que la acumulación de viñetas suele sentarle bien a mis dibujos porque son bastante sencillitos y así quedan más cucos y se puede desarrollar mucho más la historia contando con un espacio no muy extenso. Además, siempre me han gustado las viñetas pequeñas. Cualquier tipo de formato reducido me encanta. De hecho, prefiero las ediciones nuevas que han sacado de Tintín antes que las originales.